El 4 de Febrero de 2005 la periodista italiana Giuliana Sgrena fue secuestrada en Irak. Un mes más tarde fue liberada por agente de los servicios secretos italianos, el SISMI. Se dice que el gobierno italiano pudo pagar hasta 1.000.000 de dólares por su liberación.
Sin embargo durante el camino de vuelta al aeropuerto se encontraron con soldados americanos. ¿Cómo les recibieron? Pues como les han enseñado, disparando. El agente secreto Nicola Calipari protegió el cuerpo de la periodista, recibiendo él mismo un disparo. Ella resultó herida en el hombro, pero pudo salvar la vida. Él murió.
Esto provocó las iras del pueblo italiano, pero una vez más, el soldado Mario Lozano, autor de los disparos mortales, no ha sido ni juzgado ni condenado en su país.
Y me pregunto yo, si los americanos son capaces de disparar a agentes secretos y periodistas extranjeros, ¿qué no serán capaces de hacer con los civiles iraquíes?
Nicola Calipari, R.I.P.