Bárbaros, terroristas, extremistas, locos… Hace años que estos y otros calificativos se asocian con los Talibán, del árabe Tálib (estudiante). Y no le falta razón a quien lo hace, entre otras cosas porque tal día como hoy esta gentuza destruyó las famosas estatuas milenarias de los Buddhas de Bamyan, en Afghanistán.
Habían sido construidas en el siglo VI (leído «uve i») de la era Jesucristiana, en la región de Bamyan, en plena ruta comercial entre China y occidente. Medían 37 y 55 metros respectivamente, y habían sobrevivido a clérigos extremistas y a la climatología entre otras muchas cosas.
Finalmente, en 2001 fueron dinamitados incluso con la oposición del líder espiritual de los Talibán, el Mullah Omar, y quedaron casi completamente destruidas. Eran consideradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Varios países han empezado una campaña para reconstruirlos en lo posible.
Eso sí, la Inquisición lo que hacía eran bromillas de mal gusto…
Buddhas de Bamyan, R.I.P.
– Buddhas de Bamiyan en Wikipedia.
Por cierto…